Gracias a que aprendí esta forma de cómo atarse las botas, dejé de sufrir cuando salía a la montaña, pensaba que estaba predestinado a sufrir rozaduras siempre.
Creía que eran mis pies y mi talón que sobresalía más de la cuenta. Pero era un error de concepto y también ignorancia.
Cuando estaba cursando el curso de Guía de montaña en 1997 en Benasque. Tuve la suerte de tener una joven médico que nos daba anatomía y otras materias relacionadas con estos temas.
La cuestión es que un día llevó una bota semirigida a la clase y nos dijo : «os voy a enseñar ha ataros las botas» imaginaros la escena llena de risas y comentarios poco acertados de los que estábamos allí, creyéndonos los montañeros del año.
De esta forma empecé a ver la luz al final del túnel. No tengo suficientes palabras de agradecimiento para aquella fantástica mujer.
Ahora redacto estas líneas acompañando un video que grabé hace unos años para que se entienda mejor el concepto.
Espero pueda servir de ayuda a todos los que como a mi nos gusta la montaña, hacer rutas de varios días, plantearse rutas más espirituales como el Camino de Santiago, o simplemente disfrutar de la montaña disfrutando lo máximo posible.
La primera lazada se hace un nudo simple para dividir la tensión de la caña con el empeine.
Aquí lo ajustamos a nuestro gusto.
Existen en el mercado botas con engarces que dejan el cordón sujeto sin necesidad de nudo alguno.
Las lazadas pasan de arriba hacia abajo.
Con este sistema conseguimos que la cordonera ejerza presión sobre si misma y evitamos que se afloje.
La tensión en está parte la tendremos que ir valorando con la práctica hasta que demos con la que mejor se adapte a nosotros.
Ahora volvemos ha anudar el cordón con un nudo simple.
Seguimos con el mismo concepto; asegurarnos de que el cordón no se afloje.
Repetimos el Paso 3 las veces que sea necesario, según la altura de la caña.
Tener precaución en el ultimo para dejar algo de hueco, !!no apretar !!. Es la clave para evitar la rozadura en los talones.
Solo apretamos en terreno cuesta bajo y poco uniforme, NUNCA CUESTA ARRIBA.
Ya que la misma presión que ejercería la tibia sobre el empeine, empujaría a nuestros talones contra la bota y se nos producirían las molestas rozaduras.
Por ultimo hacemos la lazada final en la parte externa de la bota.
De esta forma evitamos que los lazos que nos quedan puedan engancharse con las hebillas de la otra bota al hacer pasos cruzados, en terreno expuesto.
Voy a probar esta manera de atar las botas porque en la ultima salida a la montaña me han hecho unas heridas en los talones. Mi caso fue llevando crampones durante varias horas, con lo cual la pisada era más rígida. Espero que funcione para la próxima porque es una herida muy molesta y que te impide hacer deporte en los proximos días, yo llevo parado una semana. 🙁
Buenas Ezquiel suele pasar eso cuando se está subiendo por ladera se ejerce mucha presión en el talón si no llevas el atado correcto. Para hacer escalada en hielo no es igual, si que necesitas tener la caña muy ajsutada.
Sobre lo que comentas de herida, pon tape en la zona aunque se haya cicatrizado, ya que estará muy sensible.
Espero te vaya bien para tus proximas actividades.
Fran Beltrán
Guía UIMLA
Sos un genio!!!! Lo probaré. Gracias por compartir conocimiento!!!
Gracias por tu comentario, como has podido leer en otros comentarios, fue por motivo personal, cuando saliá a la montaña terminaba con los talones destrozado, hasta que vi la luz con esta forma de atar las botas.
un saludo
Francisco Beltrán
Guía UIMLA
Hola,
No sabia lo de atarse las botas asi. Lo probaré.
Nunca habia tenido problemas en talones y he dejado de usar unas Bestard FF (compradas hace 5 años) durante un año y los dos últimos dias además de ampollas me han dejado inflamado todo el talón.
Gracias por tu comentario, como comentaba en otro mensaje anterior, a mi me cambió la vida y puedes ver mas si encuentras un libro que se editó en los 90 por un equipo de medicos, fisios, montañeros… que se llama Ibiltari https://www.libreriadesnivel.com/libros/ibiltari-como-disfrutar-de-las-marchas-de-larga-duracion/9788460544333/ esta agotado y en ese libro encontré de nuevo la forma esta de atar las botas.
Saludos
Francisco
Tengo que felicitar por el consejo para atar las botas, compré unas nuevas, dos salidas y ampollas, cuando he probado a atarlas como explicas, ha sido increíble, no hay ampollas.
Muchas gracias y un saludo.
Gracias por tus palabras Indalecio.
Lo cierto es que yo descubrí esta manera en el curso de guía, por la medico que nos daba anatomía, y me cambió la vida, creía que tenía los pies amorfos y que esa era mi penitencia.
Me alegro que te funcione
un Saludo
Francisco Beltrán
Guía Uimla
Me ha pasado lo mismo que a vosotros cuando aquel médico os dijo que os enseñaría a ataros las botas: he esbozado una sonrisa. Pero yo siempre sufro rozaduras y, además, la soberbia es pecado capital. Así que voy a practicar tus consejos y a ver qué resultados tengo.
Espero que te sirva, ya comento que es bueno reforzar la zona si esta sensible con esparadrapo de 5cm y asi evitar que se irrite.
Saludos
[…] Otro componente necesario son los calcetines de poliéster, se calentará menos el pie. Ahora existen otras fibras que aparte de evacuar la humedad, regeneran la piel, evitando o retrasando las temidas ampollas. […]
[…] 2. Cuida tus pies, la mayoría de los abandonos o de pasar malos ratos nos los producen los pies. Un calzado adecuado, y en buenas condiciones, si quieres saber si está en condiciones tu calzado lo tienes fácil, haz lo que piensas hacer dos días seguidos y valoras como tienes los pies. Se honesto contigo. Los calcetines también marcan la diferencia, usa calcetines de poliéster Coolmax, se calentará menos el pie. Ahora existe otras fibras que aparte de evacuar la humedad, regeneran la piel, evitando o retrasando las temidas ampollas. […]
Ojala! me funcione me miedo comprarme botas, solo he llevado unas botas hace años que no me salieron ampollas. ahora sufro simepre voy con compeed para ampollas.
gracias por tu consejo lo probare seguro
Buenas soy Francisco autor del post, personalmente cuando empecé mi andadura de caminista de montaña creía que mi pago por disfrutar de la montaña era que me salieran ampollas en los talones. Vi la luz en el curso de guía de montaña cuando la medico que nos daba anatomía, nos dijo en una clase que nos iba a enseñar a atarnos las botas. Imaginate la sorpresa ya que la medico para nsootros era una principiante en los deportes de montaña. Nos dejó boquiabiertos con esta manera de atarlas y la explicación que nos dió de la misma. ahi empecé a ver la lúz en las salidas a la montaña y desde entonces no he vuelto a tner problema de rozaduras en los talones.
gracias por tu comentario y espero te funcione.
Salu2 Francisco Beltrán-Guía UIMLA
Posdata: refuerza las partes más sensibles con esperadrapo de tela o tape de 5cm. Funciona mejor que el Compeed.